Un Encuentro de Luz

Queridos hermanos de luz, estamos encantados de estar aquí en esta mañana, en este instante y en este momento.

Queremos deciros que para nosotros es una gran bendición conectar con todos y cada uno de vuestros corazones. Como seres humanos, sois seres maravillosos con infinitos dones, con infinita luz y con infinito amor en todos y cada uno de vosotros.

Desde aquí queremos decirte que tú, juntamente con todos tus cuerpos, eres un ser humano divino. En ti reside absolutamente toda la sabiduría originaria del universo y de la naturaleza que te rodea, a cada instante, a cada aliento, a cada célula, a cada molécula y a cada elemento.

Los Elementos en el Ser Humano

Tu parte más biológica, tu parte más terrenal, tu parte más material, por así decirlo, está llena de vida y coexisten y co-crean en ti los cinco elementos que permiten el ser físico que tú eres.

Tú eres un gran porcentaje de agua y, a la vez, estás conectado con todas las aguas del planeta.
Tú eres un porcentaje de tierra y, a la vez, estás conectado con toda la tierra.
Tú eres un porcentaje de fuego y estás conectado a todo el fuego que reside en tu amado planeta.
Tú eres un porcentaje de aire y estás conectado a todos los vientos que también existen en tu maravilloso planeta.
Y también eres un porcentaje de éter, que es el elemento que permite la alquimia hacia todos tus entramados más energéticos.

Eres todo eso y mucho más.

La Maestría de la Humanidad

Como ser humano, en esta maestría que estáis adquiriendo como humanidad, ya es necesario sacar y aprender las destrezas que lleváis todos y cada uno de vosotros en vuestra alma.

Cada ser humano tiene la capacidad de sentir estos elementos en todos y cada uno de vuestros cuerpos. Un ser humano que haya practicado la escucha a sí mismo es capaz de escuchar el agua que transita por su cuerpo y, no solo eso, ver cómo está ese agua, qué lleva ese agua y cómo fluye ese agua.

El agua en ti es el líquido de vida que te permite el hecho de fluir, de purificar y de limpiarte a nivel emocional.

Si tú sientes que tu agua es sucia y residual, es que tu cuerpo físico está también sucio y comprometido.

La Limpieza del Agua en el Cuerpo

Por eso, es tan necesario que prestes atención y que limpies las aguas de todo tu cuerpo si la sientes así.

Si en tu mente resuena la pregunta: ¿Y cómo limpio las aguas de mi cuerpo?, pues como seres humanos tenéis infinitos remedios.

Puedes beber cada vez que quieras limpiar tu agua dos litros diarios de agua, pero a esa agua puedes añadirle las alquimias de los elementos de la gran Madre Tierra que te rodea.

Si tu agua está sucia por emociones, puedes añadirle la alquimia de diferentes esencias que puedas ingerir y que puedas tomar.

Si te falta fuerza y conductividad para la electricidad de tu cuerpo, puedes añadirle sal. Simplemente, la sal tiene muchos minerales que tu cuerpo de ser humano necesita.

Si tu alma requiere más contacto con el agua y la tierra a la vez, puedes añadirle plantas o lo que tú llamas infusiones para sanar los diferentes aspectos de tus órganos, de tus sistemas.

La Responsabilidad de Conocerse

Cada uno de vosotros ha llegado al momento en que ya no hagáis «balones fuera».

Si tú eres un ser humano con diferentes sistemas, y con sistemas nos referimos a que tú, ahora mismo, en la disciplina que a ti te han enseñado materialista de tu cuerpo, tienes huesos, ¿verdad?

Tienes un sistema nervioso.
Tienes un sistema digestivo.
Tienes un sistema linfático.

Tienes diferentes tipos de sistemas en ti y tu deber como ser humano es conocerte, investigar cómo funcionan, disfrutarlos y también escucharte.

El Poder de la Sanación

Escuchar.

Todos los seres humanos, conectando con vuestros sistemas y vuestros elementos, tenéis el poder de la sanación en vuestras manos.

Porque vuestro físico enferma y se acaba manifestando en vuestro físico cuando ya los elementos han sido alterados.

Esa es la gran diferencia entre que una persona tenga un pensamiento traumático o una emoción que la lleve a enfermar y se manifieste en el físico o no.

Pero, como seres humanos, ha llegado el momento en que tú tomes la valentía y subas de grado.

Porque, ¿cómo no vas a conocerte?
¿Cómo no vas a saber cómo funciona tu cuerpo?

Ya no hablamos de tu mente y de tu espíritu, que eso puede resultarte más complejo.

Pero lo físico, que es lo que ves, que es lo que puedes comprobar, para el 100% de la humanidad esto debería ser posible y hacerlo posible.

Porque esto te va a llevar a empoderarte y a adquirir una maestría y una brújula de poder ser un médico interior para ti, de poder valorarte y de poder regular, de poder autotratar, no solamente contigo mismo, sino con toda la energía de Madre Tierra, el planeta que habitas y todos sus elementos y elementales que conviven también en tu interior.

La Conexión con los Elementos

Si tú tomas contacto con ellos, puedes activarlos y jugar con las diferentes alquimias que producen.

Tu agua limpia.
Tu fuego purifica.
Tu tierra te enraiza y te da sentido.
El viento te ayuda a soltar.

Y puedes utilizar estos elementos para ayudarte en las diferentes fases en las cuales te encuentres.

Como seres humanos, os han llevado cada vez más, en los procesos de sanación, a separaros de las cosas que os sanan.

Y esto es importante que toméis conciencia, porque lo que más va a sanarte o va a proporcionar que la sanación sea efectiva en ti es la conexión con todos estos elementos de la naturaleza y con tu cuerpo.

La Verdadera Sanación

¿Verdad que cuando una persona que vosotros valoráis está grave y va al hospital, creéis que la sana el hospital o la pastilla que puedan darle?

¿Qué sucede?

Dan la pastilla y dejan a la persona unos días.

¿Qué es lo que está sanando ahí realmente?

Lo que está sanando es su cuerpo.

El cuerpo de la persona está preparado celularmente para la sanación.

La Responsabilidad de Conocerse

Aquí queremos transmitiros que confiéis más en vuestros procesos, que confiéis más en todas y cada una de vuestras capacidades interiores, en vuestra conexión, en vuestras habilidades y, sobre todo, sobre todo, que asumáis la responsabilidad de conoceros a todos los niveles del entramado tan maravilloso del que formáis parte.

Porque vosotros tenéis infinitos dones y talentos.

La Soberanía del Ser

Como siempre os decimos en todas las canalizaciones, lo que es necesario es que activéis el poder interior de conexión con esto en vosotros.

Porque lo que sí es de ley es que vuestros cuerpos son vuestros.

Vosotros sois los verdaderos soberanos de vuestro ser, de vuestra mente, de vuestro espíritu.

Y desde aquí queremos daros las gracias por ser, por estar, por hacer estos encuentros posibles, por toda la gracia y la dicha que hay en vuestros corazones.

Gracias por escucharnos.
Gracias por estar ahí.

Os amamos profundamente.

Adonay Sebayot.